¿Qué es la radioterapia y las células cancerígenas?

¿Qué es la radioterapia y las células cancerígenas?

La radioterapia es un tratamiento utilizado para tratar el cáncer mediante la administación de dosis controladas de radiación con el fin de destruir las células cancerígenas. La radioterapia también se utiliza para reducir el tamaño de los tumores y aliviar los síntomas.

Células cancerígenas

Las células cancerígenas son células anormales que crecen y se multiplican rápidamente sin control. Estas células se acumulan formando un tumor, que puede propagarse a otros partes del cuerpo mediante el sistema circulatorio.
Cuando las células cancerígenas son de origen desconocido, reciben el nombre de "células cancerígenas no específicas". Sin embargo, hay células cancerígenas específicas de determinados tipos de cáncer, como el cáncer de mama, el cáncer de colon o el cáncer de pulmón. Estas células cancerígenas tienen características distintivas que se pueden examinar en laboratorio para determinar el tipo de cáncer con el que se trata.

Mecanismos de acción

La radioterapia se utiliza para destruir las células cancerígenas al provocar una destrucción del ADN de estas células y evitar su reproducción. La radiación también puede ser utilizada para bloquear el crecimiento de los vasos sanguíneos que alimentan el tumor, lo que hace que se reduzca su tamaño y que se compriman los síntomas.

Efectos Secundarios

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir:

• Fatiga: Causada por una reducción de los niveles de energía.
• Náuseas: Causadas por el tratamiento y por la medicación antimetramina que se usa para aliviar el malestar.
• Pérdida de cabello: Puede ocurrir en la zona donde se aplica la radiación pero el cabello normalmente vuelve a crecer tras el tratamiento.
• Inflamación o dolor: Puede ocurrir en la zona donde se aplica la radiación pero generalmente desaparece tras el tratamiento.

La radioterapia es un tratamiento eficaz contra el cáncer que ayuda a controlar y a destruir las células cancerígenas anormales. Si bien los efectos secundarios pueden ser desagradables, los beneficios potenciales hacen que esta terapia sea una buena opción para muchos pacientes.