
Metodologías activas en el aula: ¿cuáles son y qué aportan?
04/02/2023

Metodologías Activas en el Aula: ¿Cuáles son y qué aportan?
En los últimos años, cada vez se habla más de la inclusión de metodologías activas en el aula. Esta tendencia se produce debido al gran aporte que tienen estas metodologías en la educación de nuestros niños y jóvenes. Estas metodologías proporcionan a los alumnos un aprendizaje más significativo, permitiendo que se desarrollen habilidades que les servirán en su vida diaria.
¿Qué son las metodologías activas?
Las metodologías activas son aquellas en las que los alumnos son los protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje, dejando atrás el antiguo concepto de alumno pasivo. Estas metodologías se basan en principios como el descubrimiento, la resolución de problemas, la explicación social, el juego, el trabajo en grupo, entre otros. Estas herramientas de enseñanza permiten a los profesores ofrecer mayores oportunidades a los alumnos para que interactúen entre sí e incluso con el entorno.
¿Cuáles son las metodologías activas más utilizadas?
Entre las metodologías activas que se pueden utilizar en el aula destacan:
- Aprendizaje Basado en Problemas (ABP): Se trata de una metodología en la que los alumnos se organizan de manera grupal para solventar problemas, conociendo primero el contexto y los objetivos antes de aplicar soluciones.
- Lluvia de ideas: Consiste en una técnica grupal para generar ideas en la que los alumnos se reúnen para plantear ideas y soluciones relacionadas con el tema.
- Gamificación: Se trata de una metodología que busca llevar el aprendizaje a un entorno lúdico, usando elementos del mundo de los videojuegos para motivar a los alumnos.
- Aula invertida: Esta metodología rota el proceso de enseñanza hacia un aprendizaje autónomo. Los alumnos reciben el material de estudio en casa y en el aula se realizan actividades y análisis para consolidar el aprendizaje.
¿Qué ventajas ofrecen las metodologías activas?
Las metodologías activas como las mencionadas anteriormente, ofrecen un gran número de ventajas. Estas metodologías permiten, entre otras cosas:
- Una mayor motivación y entusiasmo por parte de los alumnos.
- Que los alumnos desarrollen habilidades para la vida real como trabajar en equipo y resolver problemas.
- Un aprendizaje significativo y conectado con el contexto.
- Un mejor nivel de comprensión de los temas.
En conclusión, las metodologías activas ofrecen numerosas ventajas tanto para los alumnos como para los profesores, ya que permiten clases más dinámicas, motivadoras y significativas. Estas metodologías son una buena herramienta para que los alumnos desarrollen sus habilidades de forma interactiva y lúdica.