Cómo secar lavanda

Cómo Secar Lavanda

Secar la lavanda para usarla más tarde es una tarea sencilla si tienes las herramientas adecuadas. Se sabe por sus aceites aromáticos, que pueden servir como relajantes a la vez que tienen propiedades medicinales. Aprende cómo se puede secar la lavanda para obtener esos beneficios.

Pasos para Secar Lavanda:

• Preparar las flores: Es recomendable esperar a que estén maduras para recolectarlas y cuídalas con mucho cariño mientras estas listas para procesarlas. No necesitas cortar mucho más una vez que hayas recolectado tus flores.
• Recoger las flores: Se recomienda recogerlas a media mañana cuando haya partes secas en las flores pero ellas aún sean húmedas.
• Prepara los ramilletes: Se debe apartar todas las hojas secas y partes florecidas para evitar la fermentación del aceite. Después enródale con una cinta o hilo para formar un pequeño mini ramo.
• Colgándolas para secarlas: Haz un hueco en la parte superior de tu ramo y engancha tu cinta, para luego colgarla de forma invertida, para que el aire circule por dentro y pueda secarse. Ten cuidado de que el lugar donde la colgaste no tenga mucha luz y directa del sol para evitar que algunos aceites se evaporen.
• Verificar: Verifica desde la primera semana, para asegurar que las flores no son demasiado ásperas. Dependiendo de los climas se puede aproximar entre una y tres semanas.

Una vez que esté bien seco, puedes almacenarlo en un recipiente hermético, los aromas se mantendrán entre 6 meses y un año. Una vez que hayas hecho este proceso, podrás usarla como una infusión relajante, para una baño de burbujas o incluso como adornos para tu hogar.